miércoles, 28 de septiembre de 2011

3. Comentario.

     Todo aquello fue bastante extraño. La determinación, o más bien la fuerza de voluntad, y el valor de seguir caminando estando prácticamente seguro de su muerte. El Nacho que conocemos no mostraba ese tipo de atributos, o al menos los escondía muy bien y por eso ninguno de nosotros entiende muy bien como un tipo tímido como él se mató tratando de superar a pie la distancia recorrida por motos, aunque claro, puede ser esa la razón. Quizás un tímido solamente encierre más voluntad que cualquiera. En todo caso, la personalidad de nuestro hombre fue más bien cambiante en el poco tiempo en que pudimos conocerlo, y aunque es tímido, es capaz de acostumbrase a las personas y mostrar como en realidad es. También pudo haber pensado que estaba soñando.
     Muchas hipótesis surgieron entre quienes conocimos su historia sobre cuál fue la verdadera razón de aquella acción tan precipitada y, bueno, estúpida. La más popular hasta ahora es la “Teoría del asesinato”, que sigue en constante discusión. Supuestamente, aquel hombre tímido en realidad es un sicópata, y habría asesinado a alguien antes de salir corriendo hacia el desierto, lejos de la policía. Otros dicen también que no necesariamente Nacho es un sicópata o loco, sino que tuvo alguna razón algo justificable para cometer aquel crimen, preferiblemente algún problema amoroso, pero el mito va desde deudas hasta un asesinato por encargo. La hipótesis del asesinato por problemas de pareja es en realidad, la hipótesis con más base real que cualquier otra (aunque todavía bastante vaga). Podría decirles cual es esa “base” ahora, pero para la narración, conviene hacerlo en su momento.
    Otros dicen que pudo simplemente haber estado harto del mundo, y fue al desierto a suicidarse. Otra vez resaltan los problemas de pareja como causa de su muerte, y la hipótesis del suicido tiene bastante aceptación, ya que parece bastante obvia. Después de esa esta la teoría de la locura, espontanea o no (porque ya he mencionado por ahí que algunos dicen que podría tener esquizofrenia), lo que tampoco sería tan difícil de imaginar, especialmente considerando su explicación, es una cosa bastante obvia que pensar.
     Entre otras hipótesis esta la del control de mente, la de que unos terroristas o guerrilleros o aliens o traficantes lo botaron ahí, y cualquier cosa que se le pueda ocurrir a un diablillo, que en cuanto a muertes, son muchas.
     Que conste que el lugar, la hora y la manera de su muerte son definitivas y concretas, porque se registran automáticamente al morir alguien en nuestros archivos, por eso todas las hipótesis giran alrededor de la muerte en el desierto, y a nadie se le ocurre decir que el simplemente mintió sobre su muerte (Me pareció que debía aclarar ese punto).
     Nacho Flores murió en el desierto y al ser un ateo bautizado, llego al infierno. Eso me recuerda a mi muerte. La muerte es algo de lo más raro, es todo un hito, que uno siempre recordara, a diferencia del nacimiento, que los vivos consideran el hito más importante. Aquí en el limbo, celebramos la fecha de muerte como cumpleaños, no la de nacimiento, pero eso es bastante lógico, al ser el momento en donde llegamos a cada una de las existencias.
     Yo morí de un disparo en el corazón en una guerra o algo, no recuerdo bien y será porque lo que vino inmediatamente después fue más importante para mí que cualquier otra cosa que haya experimentado. Al principio dolió muchísimo, y sangre mucho también. Recuerdo claramente la tibia sensación de mi sangre. Fue la única vez en que sangre tanto como para sentirla, pero tanto el dolor como aquella sensación de calor desaparecieron en unos dos o tres segundos después del disparo, cuando perdí la conciencia. Otros segundos más pasarían hasta que fui capaz de ver mi cuerpo ensangrentado yaciendo sin vida en el piso. Me hundí rápidamente y llegue aquí en poquísimo tiempo (esta zona del infierno esta justo por debajo de la superficie). Mis padres eran ateos, y no recibí educación religiosa (formalmente, no me bautizaron). Por lo tanto, al llegar aquí, el guardia de turno me explico que había muerto y estaba en el infierno. Al no haber estado en contacto con dios, no recibía mas condena que tener que estar en el limbo por el resto de la eternidad (o eso es lo que dicen), con plena libertad de acción. Claro que eso ultimo no siempre se cumple, pero se cumple mucho menos allá arriba en la tierra, ya que aquí al menos sé que no moriré si no como ni duermo. Yo no quise jugar con la muerte, como hace la mayoría, pensando que era simplemente imposible ganarle, y quería ahorrarme la humillación. Trataba de hacerme creer que esto era un sueño, mientras me fui acostumbrando a la vida en este lugar, y me di cuenta que no estaba durmiendo. Ahora me arrepiento de no haber desafiado a la muerte, sabiendo que es posible derrotarla. Yo creo que hubiera tenido alguna oportunidad de hacerlo.
    Y ya me desvié suficiente del tema. Nacho pasó por un proceso diferente, porque, aunque él también era ateo como yo, si fue bautizado por sus padres y por tanto le correspondía el castigo del sexto circulo, nada más y nada menos que pasar la eternidad en un ataúd en llamas. Ante tal castigo, nadie se negaría a una última oportunidad de salir de ahí, aunque sea enfrentando a la mismísima muerte.

2 comentarios:

  1. Me gusta la forma en que se me hace facil imaginarme lo relatado :P me ayuda a meterme mas en la historia y tambien a que me provoque sentimientos a medida que voy leyendo.
    Me llama la atencion la forma en que escribes, tiene un ligero toque de informalidad y, aun asi, sigue siendo formal. Muy bueno esperare los demas :]

    ResponderEliminar